viernes, 19 de marzo de 2010

CAMINATA SAN JOSE DEL RIO - RIO BOBO - PARAMO LA CIMARRONERA TACHIRA VENEZUELA

CAMINATA SAN JOSE DEL RIO - RIO BOBO - EL HUMEDAL EN EL PARAMO LA CIMARRONERA TACHIRA VENEZUELA

Se aborda el vehículo que lleva hasta el pueblo de San José de Bolívar, es una comunidad esplendorosa, digna de visitar por la belleza escénica, el calor de sus habitantes; la dedicación de las autoridades civiles y sus habitantes para mantener y mostrar a propios y visitantes un lugar limpio ordenado y seguro en e que se puede pasar la temporada de descanso con acceso a diversidad de opciones para la distracción y el descanso.
Una de las opciones es la visita al parque Nacional Juan Pablo Peñalosa, en el que se encuentra el páramo de la Cimarronera, para ello se accede por la carretera de penetración agrícola que está en buen estado, pavimentada y segura; esta vía conduce hasta el desvío hacia la ganadería de casta, se recorre el camino de tierra por área de páramo, con acceso sólo a vehículos de doble tracción; sin desviarse se llega al final hasta la propiedad del Sr. Enrique.
En ese sitio se consigue la cabaña de propiedad privada del Sr. con el que se puede conseguir hospedaje para ocho personas ubicados de forma cómoda la, cabaña construida de piedra y bahareque tiene la rusticidad de las cabañas antiguas de los aborígenes, cuenta con cocina amplia que ofrece calor y ventajas para al preparación de alimentos; cuenta con varios colchones y troja para dormir de forma cómoda, importantes es que posee acceso a la electricidad de la red nacional, con las ventajas que de ello deriva.
El Sr. Enrique ofrece la guíatura segura y experta a los páramos que desde allí se pueden visitar, como es el pico el Púlpito con 3600 msnm. El más alto de la sierra el Tama. Ofrece el servicio de caballos, el alquiler de equipos de montaña y de carpas.
El Sr. Enrique, contó el hecho del ataque de caballos por uno o varios leones africanos; al comienzo la historia pareció inverosímil, sin embargo, con el relato los argumentos y antecedentes le ofrecieron la credibilidad, por lo que pasó de sorpresa por parte de los visitantes a la atención total, con mayor razón al observar colgando cerca de la puerta de ingreso a la cabaña de dos esqueletos de caballos en los que se observó el ataque del felino, con la marca de los colmillos que fracturaron el hocico (morrro) del equino.
Una historia que forma parte de esta situación con los animales exóticos ocurrió una noche en la que varios trabajadores acamparon cerca del páramo La Cimarronera, observaron cerca del campamento la silueta de un animal, que se movía de forma rápida y nerviosa, emitía rugidos, para ninguno de los trabajadores se asemejaba a los animales del páramo, los que ellos conocían, cuál fue la sorpresa al observar el león africano, que trató de abalanzarse sobre uno de los caballos, los hombres hicieron bastante ruido, le lanzaron piedras, gritaron, el animal no se iba, estaba dispuesto a cazar el caballo. Azuzaron el fuego, organizaron varias fogatas forma lograron y dentro de ellas se situaron junto al caballo, de esta forma lograron espantar la fiera.
Al otro día, le comentaron la experiencia a uno de los compañeros de la aventura, que a todas estas, permaneció ausente de la excitación y el espanto, por cuanto estaba ebrio y dormía como los ángeles.
El compañero amante de Morfeo les contó que de regreso al campamento se quedó dormido y que en la borrachera recordó que una vaca le lambió el rostro, a la que espantó con patadas y manotazos; la angustia fue reconocer que el animal que le lamió el rostro fue el León.